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La Llave Perdida/Se Cumple la Promesa de Dios

Currículo
Respuesta/Búsqueda para Maestros
18

TEXTO:  Lucas 2:21-40

ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS: Números 23:19-20; Salmos 119:89-90; Santiago 1:17

OBJETIVO

Sus estudiantes podrán repetir la promesa hecha a Simeón, y su cumplimiento. Más adelante podrán resumir las cuatro lecciones pasadas y llegarán a la conclusión de que las promesas de Dios son infalibles hoy, tanto como lo fueron en el ayer.

VERSO CLAVE PARA LA RESPUESTA:
Ninguna palabra de todas sus promesas . . . ha faltado. — 1 Reyes 8:56
VERSO CLAVE PARA LA BÚSQUEDA:
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. — Hebreos 10:23

INFORMACIÓN DE REFERENCIA

La alabanza expresada por Simeón y Ana la profetiza, es comparada con la de Ana y Zacarías. Un corazón que alaba es porque ya ha obedecido. Ana era de la tribu de Aser, una de las 10 tribus del reino de Israel. Su familia posiblemente sería una de aquellas que se volvieron a Dios dejando la idolatría, en el tiempo en que Ezequías proclamó la Pascua en Jerusalén. Lea 2 Crónicas 30:1-11.

Se calcula que Cristo tendría cuarenta días de nacido cuando fue llevado al templo. La Ley requería que toda madre primeriza debería separarse de la sociedad por treinta y tres días para su purificación, después siete días más (si era varón) para su inmundicia, cuarenta días por todo. Lea Levítico 12:2 y 4.

El par de tórtolas traídas por los padres de Jesús era un sacrificio quemado y una ofrenda por el pecado. Al rico se le requería un cordero, pero a los pobres y los de la clase media podían traer dos tórtolas o dos palominos.

INTRODUCCIÓN

Todo el quien llegaba a tener contacto con Jesús quedaba con una impresión permanente. Aún Herodes y todos los que lo rechazaron no volvieron a ser los mismos. Hoy en día, todos los que lo reciben, como hicieron Simeón y Ana, recibirán los beneficios que están en la Palabra de Dios. Jesús es nuestra salvación y por Él tenemos una nueva perspectiva de la vida y una esperanza hermosa para el futuro.

PREGUNTA/RESPUESTAS

  1. ¿Cuáles son los atributos morales que adornaron la vida de Simeón, según se mencionan en Lucas 2:25?

    Él era justo, lo cual significa “recto; vertical,” y devoto, lo cual significa, “honrado; ferviente.” Esto muestra una sincera devoción a la fe de uno. Saque a relucir que estos atributos son necesarios para vivir cerca de Dios, igual que Simeón hizo, para recibir las respuestas a sus oraciones y las bendiciones prometidas sobre sus vidas.
  2. ¿Quién le reveló a Simeón que no vería la muerte hasta que viera al “Mesías”? ¿Qué papel desempeña esa persona en nuestras vidas hoy en día?

    El Espíritu Santo le reveló esto. El Espíritu de Dios estaba con Simeón y le dirigió hacia el Templo ese mismo momento en que Jesús fue traído por sus padres, en obediencia a la Ley de Moisés. Saque a relucir que, así mismo, la “Promesa del Padre es la de enviar el Espíritu Santo a nuestras vidas hoy en día, para guiarnos y dirigirnos.
  3. ¿Por qué bendijo Simeón a Dios, con la plena confianza, de que ahora podía “morir en paz”?|

    Sus ojos habían visto la salvación de Dios, a través del niño Jesús, como Dios lo había prometido. Pregúnteles a sus estudiantes qué trae al corazón esta confianza. Deben llegar a la conclusión de que es la fe en las promesas de Dios y una determinación en cumplir, todos los requisitos de Dios, en sus vidas.
  4. ¿Qué significado tenía el que María le diera el nombre de Jesús a su primogénito? Lea el verso 21.

    María y José estaban obedeciendo el mandato del ángel que les apareció a ambos (Lucas 1:31 y Mateo 1:21). El ángel le dijo a José: “Él salvará a su pueblo de sus pecados.” Pídales a sus estudiantes que enumeren las promesas que se le dio a María en relación a su Hijo (Lucas 1:32-33). ¿Cuál de estas promesas hemos visto cumplirse? ¿Cuáles faltan por cumplirse?
  5. ¿Qué actitud se manifestó en las vidas de cada uno de aquellos que reconocieron el cumplimiento de la promesa? ¿Fueron privilegiados al ver al niño Jesús?
    Los pastores — Lucas 2:15-17, 20
    Los Reyes Magos — Mateo 2:9-11
    Simeón — Lucas 2:27-28
    Ana — Lucas 2:28

    Todos estaban llenos de gozo, dieron gloria y honra a Dios. Ellos proclamaron la noticia de Su nacimiento. Discuta con sus estudiantes cual es su reacción frente al cumplimiento de una de las promesas de Dios para con ellos. Es un privilegio para ellos, el decirles a los demás del cumplimiento de estas promesas, al igual que hicieron los pastores, los Reyes Magos, Ana y Simeón en sus días.
  6. Repase las cuatro lecciones. Haga un breve resumen de las promesas que fueron dadas, y explique cómo tuvieron sus cumplimientos en el texto de la lección de hoy.

    Sus estudiantes deberán comenzar repitiendo algunas de las profecías relacionadas con el nacimiento de Cristo, dadas en el Antiguo Testamento, y cómo se cumplieron en el Nuevo Testamento. El mensaje de Gabriel a María predijo el nacimiento de su Hijo, que sería llamado Hijo de Dios. La proclamación angelical trajo “nuevas noticias de gran gozo, a todos los hombres.” La promesa en Miqueas era que de Belén saldría uno que regiría al pueblo de Dios. Sus estudiantes podrán reconocer que todas estas promesas se cumplieron con el nacimiento de Jesús.
  7. ¿Qué paralelo podemos trazar entre los días en los cuales vivimos y las promesas de Dios, y las profecías de Su Palabra las cuales fueron cumplidas por Jesús en Su primer advenimiento?

    Sabiendo que todas las profecías en relación al nacimiento de Jesús se cumplieron totalmente, podemos confiar en que Su segunda venida como Rey de reyes y Señor de señores se cumplirán del mismo modo. Así, como Simeón, los Magos, y otros más esperaron la promesa del Mesías, así nosotros podemos mirar hacia adelante el regreso de Jesús a la tierra. En ese momento Él vendrá para llevarnos a estar con Él para siempre.
  8. Al estudiar el verso clave, ¿qué conexión se puede encontrar en mantener firme la esperanza de nuestra fe sin dudar, y Dios siendo fiel a Su promesa?

    Es fácil creer en uno quien siempre cumpleSus promesas. Discuta con sus estudiantes elhecho de que Dios se complace en cumplir Suspromesas con aquellos que tienen fe en Él. Conestos elementos trabajando juntos en sus vidas,pueden estar seguros de que “son más quevencedores.” Refiriéndose a Hebreos 11, dejeque su clase enumere varios nombres de personas que vieron cumplidas promesas en su favor. Enfoque el hecho de que la fe en Dios erapredominante en sus vidas.

PREGUNTAS COMPLEMENTARIAS

  • ¿Qué es una promesa?
  • ¿De qué modo son diferentes las promesas de Dios a las promesas de los hombres?
  • Si no creemos las promesas de Dios, ¿significa esto que dejarán de cumplirse? ¿Por qué o por qué no?
  • ¿Cuáles promesas de Dios se han cumplido en su vida?
  • ¿Cuál fue la promesa de Dios a Simeón? ¿Se cumplió?
  • ¿Cuáles son las promesas que Dios tiene hoy para los creyentes? ¿Cómo se cumplirán?
  • ¿Qué cree usted que significa el verso 27 cuando dice: “Y movido por el Espíritu, vino [Simeón] al Templo . . . ”?
  • ¿Cree usted que Dios guía nuestros pasos de modo que estemos en un lugar en un momento determinado? ¿Le ha sucedido esto a usted? Explique cómo se sentiría si sigue la dirección de Dios. ¿Cómo cree usted que se sentirá si no lo hace?
  • ¿Qué hizo Simeón inmediatamente después de ver a Jesús? ¿Por qué?
  • ¿Cree usted que Simeón y Ana hubiesen visto a Jesús si no hubiesen creído en las promesas? ¿Por qué o por qué no?
  • En la historia de la RESPUESTA, ¿qué pensó Nicolás, cuando encontró la llave perdida? ¿Qué hizo en relación a esto? ¿Le ayudó? ¿Cómo?

COSAS QUE HACER

Muéstreles un reloj a los estudiantes, y discuta con ellos qué significa esperar algo muy especial. El tiempo parece pasar lentamente cuando esperamos un evento especial. Como cristianos, todos los días esperamos la segunda venida de Cristo. Aunque no sabemos la hora exacta de Su venida, sabemos que será pronto. ¡Tal vez hoy! No debemos sentarnos y ver pasar el tiempo. Debemos de ser como Ana y Simeón, preparándonos y haciendo la obra del Señor.

Escriba en diferentes pedazos de papel promesas y recompensas, y colóquelas dentro de un sombrero. (Ejemplo: si lee Juan 3:16, te daré una moneda. Si le das la mano a María, te daré una barra de chocolate.) Pregúntele a los estudiantes si realmente creen que cumplirá con la recompensa. Deje que cada uno saque una promesa del sombrero, luego haga lo que prometió hacer. Discuta cuan seguras son las promesas de Dios.

Prepare (y esconda) un regalo pequeño para cada niño de su clase (un lápiz, una moneda, un marcador de libros etc.). Dígales que usted tiene algo para cada uno de ellos. Motívelos a preguntar qué es y cuándo se le va a entregar, pero no les dé respuestas; simplemente pregúnteles si lo creen. Continúe con la lección y de vez en cuando pregúntales si todavía creen que usted les dará algo. Al finalizar la clase, saque los regalos, y mencione que la segunda venida de Jesús es aún más segura que el regalo que les ha dado.

Para ilustrar el hecho de que no sabemos cuando ha de venir el Señor, lleve a clase un cronómetro. Ponga el cronómetro con una hora determinada. Haga circular entre los estudiantes un corazón sobre el cual haya pegado fotos de un hogar, dinero, comida, que represente “las cosas de este mundo.” Los estudiantes podrán retener el corazón cuanto tiempo deseen, ganando con esto una recompensa por cada cinco segundos (dulces, dinero de juego, monedas etc.). Pero si el reloj suena debe devolver todo lo que ganó y además salir del juego. Continúe haciendo esto hasta que quede uno sólo. Presente a esta persona sosteniendo una foto de Jesús, explique que los demás prefieren las cosas de este mundo aun sabiendo que la alarma podía sonar en cualquier momento.