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La Oración Sí Funciona

Currículo
Respuesta para Estudiantes
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TEXTO: Lucas 18:1-8; 1 Reyes 18:41-46

Los episodios de la vida real de los hombres y las mujeres nos confirman que la oración sí funciona.

¡SÍ FUNCIONA! ¡La oración realmente funciona!
Los hombres de hoy quieren siempre mirar el resultado final de las cosas. ¿Cuál es el limite? ¿Cuál será el resultado? Los siguientes son ejemplos de oraciones contestadas.
Un día un vendedor de seguros se acercó a un granjero, tratando de venderle un seguro para su cosecha de trigo. Cuando la esposa del granjero lo escuchó, dijo: “¿Seguros contra un hecho de Dios? ¿Cómo pueden hacer eso? Déjame orar.” El seguro no fue adquirido. Después vino la tormenta de granizo. El ruido podía escucharse a varios kilómetros de distancia, y todo lo que encontraba en su camino era arrasado. La esposa del granjero comenzó a orar. ¡La tormenta llegó hasta la cerca de la granja, y allí se detuvo!
En la fecha 2 de septiembre del 1981, un hombre que caminaba en la acera en Brooklyn, Nueva York, fue golpeado por un camión fuera de control. Consciente pero paralizado, fue llevado rápidamente al hospital. El neurólogo que lo examinó consultó con cuatro especialistas más. Al hombre se le dijo que había que operarlo. “Ninguna operación,” le dijo a la hija, sólo llama al ministro de la iglesia para que oren.” ¡La oración fue hecha; y Dios contestó! Tres mañanas después él sintió una sensación en su cuerpo. Cuando el doctor hizo sus rondas, el hombre accidentado le dijo que se iba a levantar. Él se levantó de la cama y caminó de un extremo al otro de la sala diciendo: “¡Gracias Jesús!” con cada paso que daba. Un asaltante y desertor de la Marina de los Estados Unidos fue salvado, pero tenía que hacer  restituciones serias. Después de orar mucho, fue a la autoridad Naval y confesó que había desertado de un barco en la Ciudad de Nueva York. “Fui salvado en la Iglesia Fe Apostólica y estoy restituyendo mi nueva vida,” les dijo. Pueden hacer lo que quieran conmigo.” Unos días después él recibió una carta que decía: “De acuerdo a las leyes de los Estados Unidos, usted es un desertor de guerra, pero por la nueva vida que está viviendo no lo castigaremos por su abandono.”

VERSO CLAVE: Jesús escucha mis oraciones.
Orar siempre, y no desmayar.— Lucas 18:1

Otro hombre dijo: “Mis manos estaban manchadas de sangre de mi prójimo. Por accidente maté a un hombre con disparo en uno de mis atracos en Texas.” Pero de nuevo, la oración limpió el camino. Cuando la confesión fue hecha, Dios fue delante de él y no tuvo que pasar ni tan solo un día detrás de los barrotes de la prisión.
Un joven tomó un bote que cruzaba desde la Isla de San Juan hacia el Puerto de Townsend. El bote chocó con un leño hundido. El choque hizo un hoyo en el bote el cual comenzó a llenarse de agua y a hundirse. “Cuando esa primera ola cruzó por encima, estaba fría,” dijo el hombre más tarde. “Pero debajo de esa ola, Jesús estaba allí conmigo.” Él clamó a Dios, y el Señor le dio una promesa en Isaías 43:2, “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo.” Dios le preservó la vida maravillosamente. Después de seis horas en el agua, finalmente logró llegar a la Isla de Whidbey, cansado y exhausto, ¡pero vivo!Dios de nuevo contestó la oración.
Una joven de escuela secundaria quien no había sentido ninguna necesidad del Señor en su vida, se enfrentaba a la muerte. Su garganta estaba tan inflamada que parecía que le quedaba el último aliento entre ella y la eternidad; y ella se esforzaba para poder respirar. Su madre se levantó en un servicio de la iglesia y le dijo a la congregación: “Por favor, oren por Edna, ella se está muriendo y no está preparada para encontrarse con el Señor.” Dios intervino, sanó a ésta joven, y casi un  mes después salvó su alma.
Una noche el Señor le mostró a un joven quien se dirigía hacia una fiesta, que en vez de eso, debería de ir a la iglesia. Mirando hacia el cielo, el oró. “Si quieres que yo vaya a la iglesia esta noche, permite que esa estrella caiga.” Levantó la mano y señaló una estrella hermosa y brillante, al bajar la mano ¡esa estrella cayó! “Supe en ese momento que Dios era verdadero,” él dijo ”que Dios era verdadero y que había escuchado mi oración.” Poco tiempo después, entregó su corazón a Dios.
Un joven en la cárcel por estar embriegado, escuchó algo que un ministro le dijo y que jamás pudo olvidar. “No tienes que estar en la iglesia para orar. Si eres honesto con Dios, Él te escuchará.” Una noche, en un hotel barato de la Calle Mercado en San Francisco él recordó esas palabras. Se levantó de la cama y oró. “Sentí que iba a morir,” él recordó. “Quería saber si había un Dios y si Él me escucharía.” En un abrir y cerrar de ojos, el poder de Dios vino sobre mí en esa habitación del hotel. ”No sabía que significaba nacer de nuevo, pero el espíritu de Dios le habló a mi corazón: ’Tu cuerpo lleno de vicios ahora está limpio; tus pecados te han sido perdonados. Ve adelante y has el bien.’” ¡Qué milagro en la respuesta a la oración!
Estos milagros asombrosos son historias verídicas, y el resultado de la oración. Dios ha unido familias separadas por el divorcio, ha provisto trabajo en tiempos cuando ha sido difícil encontrar, él ha puesto comida sobre la mesa cuando la familia no sabía de dónde vendría la próxima. Él ha guiado a familias a una iglesia donde toda la palabra de Dios es enseñada, y ha obrado en formas maravillosas por aquellos que le buscaron. Pero el milagro más grande de la oración es cuando una persona es salvada de su pecado, y es cambiada por el Poder Divino a una nueva criatura.
¿Quieres ver resultados como éstos en tu vida? ¿Quieres ser salvo? Dios escuchará tu oración. ¡Él responderá cuando vengas a Él con todo tu corazón!

ACTIVIDAD DE LECCIÓN: Cuando Ores