Querido Cristiano,
¡Felicidades a ti! Desde que me entregaste tu corazón, estoy muy alegre de ver cómo has progresado en tu camino espiritual. Sé que el diablo realmente ha estado sobre ti recientemente. Él quiere robar tu alma. Y tiene muchos trucos de los cuales está seguro funcionaran, pero aquellos que confían en Mí saben que soy capaz de derrotarlo.
Puedes estar seguro de que siempre estaré contigo, así que puedes llamarme en cualquier momento. Además, tengo algunas sugerencias que pueden ayudarte cuando aquel uno trate de atacarte de nuevo.
¡Primero, debes recordar lo básico! Cuando Yo estuve en la tierra, también fui tentado. ¿Recuerdas lo que hice? Le cité la Palabra de Dios al diablo. ¡Inténtalo! Verás que funciona para ti también. Repite todos los versos claves y Escrituras que puedas recordar, ve por cuantos tiempo puedes citar de memoria. ¡Oh, como odia el enemigo Mi Palabra!
VERSO CLAVE: Jesús me da la victoria.
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida. — Santiago 1:12
Hace un mes ganaste un ataque frente al diablo cuando llegó esa oferta de trabajo después de clases, aquél que te hubiera impedido asistir a la iglesia. Uno de los trucos favoritos del diablo es decirte: “Nunca nadie había tenido un problema como este.” Te diste cuenta cuán mentiroso es. Cuando hablaste con tu pastor juvenil te dijo cómo había enfrentado esa misma decisión. Es cosa sabia, encontrar a una persona con mente espiritual para conversar cuando pasas por una prueba.
¿Recuerdas la semana pasada, cuando estabas en el supermercado, y notaste algunas revistas ofensivas sobre el mostrador? El diablo hubiera querido que te detuvieras y las leyeras. Estuve realmente orgulloso de ti cuando, en vez de eso, velozmente te dirigiste en otra dirección para buscar los libros que necesitabas. ¡Comenzaste a cantar una canción cristiana en tu mente! ¡Excelente! ¡El enemigo estaba furioso!
Sé que anoche te sentías un poco deprimido cuando te acostaste. El enemigo realmente trataba de desanimarte. Pero sacaste una de las mejores herramientas disponibles. Comenzaste a pensar en la última victoria que habíamos ganado juntos. Entonces pensaste en la reunión de oración en la que fuiste santificado. Después, recordaste el verso que acababas de leer en la Biblia. Te fuiste a dormir sintiéndote mejor, ¿o no?
He aquí otra sugerencia, di “¡No!” He prometido que si resistes al diablo, él huirá de ti. Si comienzas a gritarle “¡No!” tiene que salir corriendo.
Una cosa más a veces te encontraras en situaciones en las que simplemente no sabrás lo que es correcto. Detente y medita por un segundo en lo que Yo haría si estuviera en tu situación, ¿Si yo estuviera en tu lugar, que acción tomaría? Si haces lo que Yo haría, no perderás jamás.
¡Lo estás haciendo muy bien! Mantente así y algún día caminaremos juntos en donde no hay tentación ni pruebas. Recuerda que te amo más de lo que cualquier otra persona te puede amar.
Con mi amor,
Jesucristo
ACTIVIDAD DE LECCIÓN: ¿Cómo Cuál eres Tú?