FOREIGN LANGUAGES

El Problema

Currículo
Respuesta para Estudiantes
92
TEXTO: Génesis 3:1-10; Romanos 5:12-14

Pensamientos inquietantes agitaban la mente de Benjamín.

BENJAMÍN SUSPIRÓ y se recargó hacia atrás en la clase de biología. Normalmente esta era una de sus clases favoritas pero hoy él miraba vagamente a su maestro, el Sr. Samuel, quien también era un amigo de la familia. Él no sólo hacía la materia interesante, sino que el Sr. Samuel parecía preocuparse por los niños, aun hasta afuera de la clase de biología. Pero, hoy en día, Benjamín no podía concentrarse en lo que estaba pasando.
Se sentía enfermo. Pensamientos inquietantes agitaban y daban vueltas en su mente. ¿Por qué lo había hecho? Él no necesitaba ese bolígrafo más que las otras cosas que él había tomado en los meses pasados. Pero él lo había visto allí sobre el mostrador. Nadie lo estaba mirando, y en un momento ese bolígrafo estaba en su bolsillo.
Seguro que no era correcto—algo en lo profundo de él se lo dijo. Luego no sabía que hacer con el bolígrafo ya que lo tenía en casa, así que sólo lo dejó en el bolsillo de su chaqueta. Y eso fue lo que hizo que explotara esa mañana.
Cuando su mamá halló el bolígrafo, ella supo de inmediato que él no tenía dinero para comprarlo. El recuerdo de su rostro enojado todavía estaba impreso en la mente de Benjamín. Las palabras furiosas que ella le había dicho mientras él salía precipitadamente de la casa, todavía lo atormentaban: “¿Quieres terminar en la cárcel también? ¡Eres igual que tú padre!”
De repente, las palabras del Sr. Samuel enfrente de la clase hicieron volver su atención. Como un eco en sus pensamientos, el maestro estaba preguntándole a la clase: “¿En qué maneras se parecen ustedes a sus padres? ¿Qué características han heredado de él?”

VERSO CLAVE: Yo sé que mi corazón debe ser cambiado.
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. — Romanos 3:23

Varias manos fueron alzadas por toda la clase. “Yo tengo la barbilla hendida de mi padre,” dijo uno. “La gente me dice que estoy formado justo como mi padre,” otro niño explicó. “¡A mí me gusta pescar igual que a mi padre!” Compartió otro niño, y cuando él terminó su oración se oyeron muchas carcajadas.
“La clase casi ha terminado,” dijo el Sr. Samuel con una sonrisa, “¡pero todavía hay tiempo para darles una tarea! Quiero que lean el próximo capítulo en su libro, el cual trata con el tema de la genética. Luego hagan una lista de cinco características que ustedes piensan que han heredado de sus padres.”
Las tres en punto. El timbre sonó, y sus compañeros recogieron sus cuadernos y se fueron. Benjamín se sentó por un momento, suspiró otra vez, y luego agarró sus libros lentamente. Él no tenía ganas de irse a casa y enfrentar a su mamá. Y ahora él tenía un pensamiento nuevo preocupándolo. ¿Pudo haber heredado realmente el deseo de robar?
“Benjamín,” la voz del Sr. Samuel interrumpió sus pensamientos. Él levantó la vista para encontrar a su maestro parado al lado de su pupitre. “Te ves un poco distraído hoy. ¿Tienes alguna pregunta sobre nuestra discusión o sobre la tarea? Benjamín vaciló, mirando sus libros. “Bue-e-e-no, no exactamente . . . ” su voz se apagó.
El Sr. Samuel esperó y luego continuó: “¿Hay algún otro problema—es algo en que yo pueda ayudarte?”
De repente el deseo de descargar su carga en alguien sobrecogió a Benjamín. “Sr. Samuel,” dijo con un temblor en su voz, “usted sabe que mi padre está en la cárcel por robar. ¿Es posible que yo haya heredado de él el deseo de robar?
El Sr. Samuel se detuvo un momento, luego puso su mano sobre el hombro de Benjamín. “Benjamín, tú has hecho una pregunta difícil. ¿Qué tal si te llevo a tu casa y conversamos sobre éste tema?”
Conduciendo por la calle Elm, el Sr. Samuel inició la conversación. “Benjamín creo que puedo ayudarte con tu pregunta, pero tal vez no te diré lo que esperas. Para darte una respuesta honesta, tengo que apoyarme en la Biblia.
“Leemos en la Palabra de Dios que toda persona es nacida con una inclinación a hacer lo malo. Adán, el primer hombre, fue creado por Dios a la semejanza de Dios, perfecto. Pero Adán desobedeció. Y cuando lo hizo, el pecado entró en el hombre. Y así una maldición fue pronunciada sobre todas las generaciones. Cada persona que viene al mundo nace con pecado en su corazón.
“Eso quiere decir tú, Benjamín. Y yo también. Así que, sí has heredado esta tendencia para hacer lo malo, pero no directamente de tu padre natural.”
El Sr. Samuel condujo su carro en el camino particular de coches de la casa de Benjamín. Benjamín se quedó sentado por un momento, pensando sobre lo que había escuchado. Si todo el mundo es nacido con pecado en su corazón, ¿habría alguna esperanza para él? ¿Qué se puede hacer? Al fin, agarró la manija de la puerta, y dijo lentamente: “Gracias, Sr. Samuel, me gustaría hablar sobre esto con usted un poco más, pero mamá me dijo que viniera directo a casa esta noche.”
“Yo comprendo, Benjamín. Pero juntémonos de nuevo mañana después de la clase. ¡Dios tiene una solución para este problema!”

(Continuará en la siguiente lección.)

ACTIVIDAD DE LECCIÓN: Sí Hay Una Cura