FOREIGN LANGUAGES

Comenzando: Pensamientos para el Nuevo Hijo de Dios

Artículos

¡Bienvenido a la familia!

Tu decisión de convertirte en Cristiano es la elección más importante que harás. Rezando por la salvación invierte completamente el curso de tu vida. Te transforma en una nueva persona. Jesucristo te guiará con seguridad a través de este mundo al Cielo si mantienes tu determinación de Permitirle entrar en tu vida.

La verdaera salvación trae un cambio radical. Y debido a esto, puede parecer un poco abrumadora. Probablemente no estés exactamente seguro de lo qué Dios espera de ti. Tal ves incluso te preguntes si realmente tienes lo que se necesita para llevar una vida Cristiana. He aquí un aviso importante - no tiene lo que se necesita. ¡Nadie lo tiene por sí mismo! Pero no desesperes, por esto es que viniste a Jesús en primer lugar. Como todos los demás, desesperadamente necesitabas un Salvador que te ayudara a vivir correctamente, y para mostrarte el camino de la vida eterna. Ahora que tienes la seguridad del perdón de Cristo, puedes aprender a apoyarte en Él. Él será tu fuerza, tu guía, y tu consejero. Estará allí cada hora de cada día para guiarte a través de cualquier situación. ¡Él es un verdadero amigo!

Antes de que te volvieras Cristiano, puedes haber intentado decirte a tí mismo, “Puedo con ello.” Ahora puedes decir, “El Señor puede con ello.” Al igual que un niño confía en sus padres para que cuiden todas sus necesidades, Dios quiere que confíes en Él como tu Padre celestial. Y todos los días en que luches para vivir así, apreciarás aún más lo maravilloso que el plan es.

Mantente en contacto con el Cielo

Para asirte de lo que Dios te ha dado, es extremadamente importante comunicarse con Él. Separa un tiempo cada mañana para estar sólo con el Señor. Lee una porción de la Biblia. Un buen lugar para comenzar es con el Evangelio de Juan. Medita en lo que leíste. Significará mucho más de lo que alguna vez lo hizo. Reza, habla con Dios como lo harías con un amigo cercano. Dile acerca de tu deseo de Servirle, de tus necesidades y tus preguntas. Permite que Le hable a tu corazón. Y no olvides agradecerle por lo que ya Ha hecho por ti.

Y cuando el día haya terminado, toma tiempo para rezar y elogiar a Dios por un día de victoria. Descubrirás que al mirar consistentemente a Dios, no sólo crecerás más fuerte espiritualmente, también llegarás a atesorar profundamente tu amistad con Jesucristo.

Toma un día a la vez

La Biblia compara la jornada Cristiana con una carrera. ¡Y no es una carrera corta de cien yardas! Esta es una carrera de resistencia. Hay mucha vida entre el momento de salvación y el día en que finalmente pongas pie en aquellas calles de oro.

A lo largo del recorrido tendrás que enfrentarte a un adversario que quiere que decistas y retrocedas. Satanás es un enemigo sútil. No le permitas desanimarte haciendote temer que reincidirás. Aún cuando no sientas siempre el mismo resplandor que sentiste cuando creíste, determina con la ayuda del Señor que te mantendras firme. Entonces triunfarás.

El secreto de mantenerte firme consiste en enfrentar la vida un día a la vez. Cuando Satán trate de preocuparte sobre el ayer y el mañana, dile que el mañana esta en las manos de Dios, y que Él ya se hizo cargo del ayer. Enfocate en el hoy. Dios promete fuerza para ir al encuentro de las necesidades de cada día, no importando lo que enfrentes.

La Cristiandad es un proceso creciente, y toma tiempo. Modela tu vida al ejemplo de Cristo, tal como Él te la revela. Pero al mismo tiempo, se paciente y deja que Dios te guíe paso a paso. Él tiene un calendario perfecto para tu vida, así que confía en Él para que te guíe al paso que Él escoja.

El compañerismo es vital

Dios diseñó al hombre para ser parte de una comunidad. Como Cristiano, necesitas la compañia de otros creyentes que piensen como tu. Asiste a una iglesia donde la Biblia sea enseñada en toda su abundancia. El ejemplo y consejo de Cristianos experimentados te ayudará a crecer espiritualmente. También aprenderás como presenciar a otros. Y descubrirás la fortaleza, alegría y satisfacción que provienen de ser un miembro comprometido, activo de la familia de Dios.

Cuando llegen amigos que no sean creyentes, se consciente de que a Satanás le gustaría utilizarlos para derrotarte. Mientras que debes ser cortés con ellos, introducirlos al círculo de tus amigos cercanos es imprudente. ¿Por qué? Debido a que la tentación de comprometer tu fe se presentará constantemente. Luz y obscuridad simplemente no se mezclan. Permite que aquellos alrededor tuyo conozcan lo que apoyas, y mantente firme. Pueden perseguirte, pero usualmente te respetarán a tí y a la posición inflexible que has tomado por la verdad.

Centra tu vida en Cristo

Mantén en mente que la vida pasa velozmente. Durante tu tiempo en la tierra puedes tomar decisiones que no pueden ser remediadas. Así que basa tus prioridades en valores eternos. Deja ir todo lo que pueda obstaculizarte de cualquier manera para alcanzar la meta final del Cielo.

Lucha por seguir el ejemplo de Cristo viviendo para otros. Después de mantenerte fiel a Dios, tu más grande responsabilidad es compartir el Evangelio con aquellos que te rodean. Al servir al Señor, Él abrirá muchas oportunidades para que seas una luz en este obscuro mundo. ¿Y qué mayor reto puedes conocer que guiar otra alma a la alegría de la salvación?

¡Emprende y vive!

La vida como un Cristiano es una aventura ilimitada para aquellos que están dispuestos a entregar todo a Jesucristo. Tan sólo entrégale tu vida sin reservas. Al hacerlo, experimentarás la profunda satisfacción y paz que sólo el Cristiano comprometido conoce.

A continuación hay algunas Escrituras que se relacionan con puntos mencionados en este tracto. Tomate algunos minutos para buscarlos y leerlos. Nota que aún cuando estos versos fueron escritos hace casi dos mil años, se aplican a ti hoy. Esa es la belleza del Evangelio. Te encuentra justo donde estás, y entonces te prepara para un día estar donde está Dios.

Todo es nuevo
2 Corintios 5:17

Fortaleza para pruebas
2 Corintios 12:9; 1 Pedro 5:7; 1 Tesalonicenses 5:17

Corre con paciencia
Hebreos 12:1-2

Resiste al adversario
1 Pedro 5:8-9

Un día a la vez
Mateo 6:34

Compañerismo
Hebreos 10:25; 2 Corintios 6:14

Atestiguando
Marcos 16:15

La vida eterna
2 Corintios 4:18; 1 Corintios 2:9